Tengo algunos recuerdos de cuando la política iba hacia un solo lado y quedaba bien claro quien era quien.
Los rojos con los rojos y los azules con los azules.
Si alguien veía a un rojo con un azul platicando amigablemente, era peor que ser descubierto robando.
Pero nada es para siempre. Las condiciones sociales en el mundo entero se modificaron, sectores importantes de la población se rebelaron, se descubrieron las falacias del capitalismo y aparecieron otras opciones de organización social y la guerra ideológica y política se eternizó.
En México la sociedad dio esas batallas y logró modificaciones sustantivas en leyes, muchas demandas fueron escuchadas y militantes políticos dejaron de ser perseguidos pasando a la legalidad.
Las alas irreconciliables de la izquierda y la derecha se dieron la mano.
Ahí empezó otra transformación. Las ideas que daban sustento a la izquierda que pugnan por una revolución, se disolvió entre los placeres de la política a la mexicana. Aquellos militantes que alguna vez tomaron las armas, pasaron al gusto del saludo falso, la lisonja cara y la mentira en la boca. Fueron coptados por el oropel y deslumbrados por el dinero mal habido.
Así, muchos, la mayoría, de los militantes que se identificaron con las llamadas luchas del pueblo, dejaron al pueblo en paz y se dedicaron a cultivar las diferentes formas de mantenerse en los cargos públicos que dejan mucho dinero.
Las ideas que daban sustento a la izquierda que pugnan por una revolución, se disolvió entre los placeres de la política a la mexicana
Siempre procurando evitar que otros de su misma calaña suba lo suficiente como para destronarlos.
Sí. Si cambia la mentalidad el dinero y ejemplos hay muchos en eso que muchos auto llamados izquierdistas mencionaron como lucha, pueblo, libertad, igualdad, etc.
Los que permanecen en las condiciones de siempre, seguirán alimentando la idea de que a través de la lucha organizada y la Unidad del pueblo y bla bla bla, podrán pasar a un estrato social mejor.
