Revelaciones
Margarito Escudero Luis
México vive un inédito momento histórico, una nueva etapa de
hartazgo y sublevación que se va resolviendo de una forma diferente, por lo
menos hasta el presente instante.
Es importante destacar que el pueblo no votó por una
definición ideológica, sino por hartazgo, por pobreza de todo, buscando un
cambio para desarrollar su forma de vida.
Las promesas vertidas en campaña por el candidato
triunfador, comienzan a notarse. Por lo pronto, en el campo mediático la imagen
del presidente batalla por mantener una línea informativa con sus conferencias
mañaneras, ante una prensa escéptica, intolerante y muy poco a favor.
En los hechos, es notoria la batalla contra la corrupción,
considerada como el eje del desastre que nos han dejado como país.
Algo nunca visto en este país, altos funcionarios
inmiscuidos en delincuencia organizada, en desfalcos multimillonarios, ex
mandatarios que permitían el desarrollo de las bandas delictivas, que solaparon
la desaparición forzada, el tráfico
de personas, además de recibir sobornos de los delincuentes y de
empresas extranjeras.
Hoy vemos que es posible acabar con eso y que los
responsables rindan cuentas ante la ley.
Sin duda, se trata de una tarea difícil, ya que hay muchas
voces pidiendo que se hagan las cosas como siempre se hicieron, exigen que se
cumplan los métodos de antaño que dejaba ganancias a quienes las piden y
reclaman la aplicación de una ley convenenciera.
El escándalo de la Casa Blanca de Peña Nieto no es nada
comparado con los sobornos de Odebrecht a Emilio Lozoya, caso en el que hasta
la madre del funcionario resultó involucrada.
Los desfalcos de Rosario Robles a Sedesol, quien además
traicionó a la izquierda de donde surgió para unirse al clan de Peña Nieto. Hoy
clama inocencia.
El caso más escandaloso es, sin duda, Genaro García Luna, ex
secretario de Seguridad Pública en tiempos de Felipe Calderón, coludido con el
cartel más poderoso del momento y operador de Joaquín “el Chapo” Guzmán ante
instancias gubernamentales.
Sale a la luz lo que muchos sabían o imaginaban, ex
presidentes metidos en el ajo. Aquellos que se habían dedicado a atacar un día
sí y otro también al presidente López Obrador y a la Cuarta Transformación; los
que pedían intervención extranjera para acabar con el narcotráfico se dieron un
golpe en la nariz.
Al ser detenido Genaro García Luna en Estados Unidos, quita
posibilidades a sus cómplices de evadirse, por lo pronto han desaparecido del
campo mediático y de las redes sociales.
El caso más escandaloso es el de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública en tiempos de Felipe Calderón, coludido con el cartel más poderoso del momento
Los mexicanos estamos ahora atestiguando un verdadero cambio,
con conocimiento de quiénes son los responsables del empobrecimiento de
millones de compatriotas, culpables del saqueo a la Nación y de mentir y
manipular cínicamente al pueblo de México.
Si el nuevo gobierno se atreve a ir hasta las últimas
consecuencias, muchos funcionarios colados en el equipo de López Obrador,
tendrán que renunciar para ir a rendir cuentas.
Si las cosas van en serio, los mexicanos tenemos que
celebrar que la desmedida corrupción esté llegando a su final.
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